La vitamina E, como antioxidante liposoluble, actúa como una fuerte “armadura protectora” para cada célula del cuerpo.
En la vida diaria, nuestros cuerpos están constantemente expuestos a ataques de radicales libres, estos radicales libres son como la destrucción desenfrenada de los "alborotadores", da?arán la estructura celular, acelerarán el envejecimiento del cuerpo y las enfermedades.
La vitamina E juega un papel activo apoyándose en su propia fuerte capacidad antioxidante, tomando la iniciativa de luchar contra los radicales libres, protegiendo las membranas celulares de la oxidación, permitiendo que las células mantengan siempre una vitalidad saludable, reduciendo eficazmente el riesgo de ruptura celular, para así asegurar el funcionamiento ordenado de los órganos del cuerpo.