Cómo la vitamina E actúa como antioxidante y elimina los radicales libres
El mecanismo antioxidante y el efecto eliminador de radicales libres de la vitamina E
La vitamina E ejerce efectos antioxidantes, neutraliza y elimina los radicales libres y protege al cuerpo del da?o oxidativo de las siguientes maneras:
1. Neutraliza directamente los radicales libres
La estructura molecular de la vitamina E, como el alfa tocoferol, puede unirse a los radicales libres, como las especies reactivas de oxígeno (ROS), proporcionando átomos de hidrógeno para volverlos no destructivos y convertirlos en sustancias estables, terminando así la reacción en cadena de los radicales libres.
Sus propiedades lipofílicas le permiten incrustarse preferentemente en la capa lipídica de la membrana celular, protegiendo directamente a los ácidos grasos insaturados de la membrana celular de los ataques de radicales libres y manteniendo la integridad de la estructura de la membrana celular.
2. Interrumpir la reacción en cadena de peroxidación lipídica.
Cuando los radicales libres atacan los lípidos de la membrana celular, desencadenan una reacción de oxidación en cadena. La vitamina E puede capturar rápidamente los radicales libres lipídicos generados durante la peroxidación lipídica, bloqueando así la difusión de las reacciones oxidativas.
3. Colaborar con otros antioxidantes para potenciar el efecto.
El efecto sinérgico de los antioxidantes hidrosolubles como la vitamina E y la vitamina C: la vitamina E elimina los radicales libres de lípidos y se oxida, mientras que la vitamina C puede ayudar a regenerarse y restaurar la actividad, formando un ciclo antioxidante.
La aplicación específica y el efecto antioxidante de la vitamina E
Protección de la piel:
Reduce la generación de radicales libres inducida por los rayos UV, alivia el da?o del fotoenvejecimiento y retrasa la formación de arrugas y pigmentación.
Inhibe la actividad de la tirosinasa, reduce la síntesis de melanina y aclara el tono de la piel.
Antioxidante sistémico:
Reduce el riesgo de oxidación de las lipoproteínas de baja densidad (LDL) y previene la aterosclerosis.
Proteger órganos como el cristalino y las células reproductoras que son sensibles a la oxidación, y reducir el riesgo de cataratas e infertilidad relacionadas con la edad.