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Ignorar la vitamina E puede estar arruinando silenciosamente su salud
21 de marzo de 2025
La vitamina E, como antioxidante liposoluble, actúa como una fuerte “armadura protectora” para cada célula del cuerpo.
En la vida diaria, nuestros cuerpos están constantemente expuestos a ataques de radicales libres, estos radicales libres son como la destrucción desenfrenada de los "alborotadores", da?arán la estructura celular, acelerarán el envejecimiento del cuerpo y las enfermedades.
La vitamina E juega un papel activo apoyándose en su propia fuerte capacidad antioxidante, tomando la iniciativa de luchar contra los radicales libres, protegiendo las membranas celulares de la oxidación, permitiendo que las células mantengan siempre una vitalidad saludable, reduciendo eficazmente el riesgo de ruptura celular, para así asegurar el funcionamiento ordenado de los órganos del cuerpo.
Además, la vitamina E también desempe?a un papel clave en la regulación del equilibrio endocrino. Ya sea la tiroides, que controla el metabolismo, la glándula suprarrenal, que responde al estrés, o las hormonas sexuales, que influyen en la fertilidad, la vitamina E es esencial para dicha regulación.
Se puede decir que la vitamina E es fundamental para mantener la estabilidad del medio interno del cuerpo y desempe?a un papel fundamental en la salud general. La falta de vitamina E hace que el cuerpo envíe estas se?ales de malestar.
Sistema sanguíneo
La falta de vitamina E es fácil de causar anemia hemolítica, los pacientes a menudo palidecen, como una mu?eca que ha perdido sangre, también se acompa?arán de mareos, síntomas de fatiga, las actividades diarias son un poco más fáciles de cansar, lo que afecta seriamente la vida y el trabajo.
Al mismo tiempo, aumenta la agregación plaquetaria, lo que resulta en un aumento de la viscosidad sanguínea, similar al aumento de sedimentos en un río. El flujo de agua se ralentiza y el riesgo de trombosis aumenta considerablemente, lo que amenaza la salud. Enfermedades cardiovasculares y cerebrovasculares, como infartos de miocardio e infartos cerebrales, pueden presentarse en cualquier momento. En los hombres, la falta de vitamina E dificulta la producción y el desarrollo de espermatozoides, reduce considerablemente la cantidad de espermatozoides, reduce significativamente la vitalidad y aumenta la tasa de malformaciones, lo que afecta gravemente la fertilidad. Incluso puede aparecer pérdida del deseo sexual, disfunción sexual y otros problemas, lo que supone un doble golpe para el cuerpo y la mente masculinos.
Cuando una mujer carece de vitamina E, la secreción de estrógeno y progesterona se desequilibra, el ciclo menstrual se altera, la menstruación es más frecuente y la dismenorrea es frecuente. Además, la fertilidad puede verse afectada y el riesgo de aborto espontáneo y parto prematuro después del embarazo también puede aumentar significativamente. Cuando el sistema musculoesquelético tiene deficiencia de vitamina E, el metabolismo y la función muscular se ven afectados, y los músculos se atrofian gradualmente, debilitando la fuerza.
Los pacientes sentirán pesadez en las extremidades, como si estuvieran atados a sacos de arena, una disminución drástica de la resistencia a las actividades y dificultades para subir y bajar escaleras, levantar objetos pesados ??y realizar otras actividades cotidianas. La deficiencia crónica también puede causar dolor muscular e incluso dificultar la marcha normal.
Al mismo tiempo, los tejidos articulares son vulnerables al ataque de los radicales libres debido a la falta de protección, lo que provoca inflamación, dolor articular, hinchazón, rigidez y limitación de la actividad, lo que aumenta considerablemente el riesgo de artritis, especialmente artritis autoinmune como la artritis reumatoide. Sistema nervioso: La vitamina E es esencial para el desarrollo normal y el mantenimiento funcional del sistema nervioso.
La deficiencia bloquea el metabolismo de las células nerviosas y la transmisión de se?ales, lo que produce pérdida de memoria y facilita el olvido de las cosas familiares. Resulta difícil concentrarse y la eficiencia en el trabajo y el estudio se reduce considerablemente. Además, se reduce la capacidad de respuesta a los estímulos externos. Una deficiencia grave a largo plazo también puede aumentar el riesgo de desarrollar enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer.
Además, algunos pacientes también presentarán entumecimiento de las extremidades, hormigueo, parestesia y otros síntomas de neuropatía periférica, lo que afectará gravemente la calidad de vida diaria.