Esta vitamina común puede reducir el riesgo de enfermedad del hígado graso y muerte.
La vitamina B3, también conocida como niacina, es una vitamina hidrosoluble que desempe?a diversas funciones fisiológicas importantes en el organismo. Estudios preliminares han demostrado que la vitamina B3 participa en el metabolismo energético del cuerpo, promueve el metabolismo de las células cutáneas y también posee cierto efecto antioxidante.
La enfermedad del hígado graso no alcohólico (EHGNA) es el tipo de enfermedad hepática crónica con mayor incidencia en China. Hay más de 150 millones de pacientes en el país, de los cuales entre el 10 % y el 20 % desarrollará esteatohepatitis no alcohólica (EHNA), que se manifiesta principalmente por inflamación y da?o hepático, a menudo acompa?ado de fibrosis. La EHNA progresa rápidamente y conlleva un mayor riesgo de desarrollar enfermedades hepáticas graves, como cirrosis y cáncer de hígado.
Recientemente, investigadores de la Escuela de Salud Pública de la Universidad Sun Yat-sen publicaron un artículo en la revista JAMA Network Open titulado "Ingesta dietética de niacina y mortalidad entre individuos con enfermedad del hígado graso no alcohólico".
El estudio mostró que la suplementación con vitamina B3, o una reducción en el riesgo de muerte por cualquier causa en pacientes con enfermedad del hígado graso no alcohólico, se asoció con una reducción del 30% en el riesgo de muerte por cualquier causa en los participantes con la ingesta más alta (≥26,7 mg/día) en comparación con los participantes con la ingesta más baja (≤18,4 mg/día).
En este estudio, los investigadores analizaron la asociación entre la ingesta dietética de vitamina B3 y el riesgo de muerte por cualquier causa en pacientes con enfermedad del hígado graso no alcohólico recopilando la ingesta dietética de vitamina B3 de la base de datos de la Encuesta Nacional de Examen de Salud y Nutrición (NHANES) de 4315 pacientes con EHGNA con una edad promedio de 53 a?os.
Los participantes se dividieron en tres grupos según la ingesta de vitamina B3: grupo de ingesta baja (≤18,4 mg/día), grupo de ingesta media (18,5-26,6 mg/día) y grupo de ingesta alta (≥26,7 mg/día).
Durante un período medio de seguimiento de 8,8 a?os, se registraron un total de 566 muertes, 197 de las cuales se atribuyeron a enfermedades cardiovasculares.
El análisis encontró que los participantes con la ingesta más alta tenían un riesgo 30 por ciento menor de muerte por cualquier causa en comparación con los participantes con la ingesta más baja.
Además, los participantes con la ingesta más alta tuvieron una reducción del 35 por ciento en el riesgo de muerte cardiovascular, pero esto no fue estadísticamente significativo.
Análisis posteriores encontraron una interacción significativa entre la ingesta de vitamina B3 y el riesgo de diabetes y muerte por cualquier causa, con una mayor reducción de la mortalidad en pacientes no diabéticos en comparación con aquellos con diabetes.
Según los investigadores, la niacina es uno de los precursores de la síntesis de NAD y se ha convertido en un objetivo importante para la prevención y el tratamiento de las enfermedades hepáticas. Estudios de intervención poblacional también han demostrado que la niacina puede mejorar la esteatosis hepática y reducir el contenido de grasa hepática. En estudios preclínicos, se ha descubierto que la niacina inhibe y revierte la esteatosis y la inflamación hepáticas, y previene la fibrosis. Estos efectos se logran mediante la reducción del estrés oxidativo, la inhibición de la actividad de la diacilgliceril aciltransferasa 2 y la NADPH oxidasa, entre otros posibles mecanismos.
Cabe mencionar que en septiembre de 2023, investigadores de la Escuela de Salud Pública de la Universidad Sun Yat-sen publicaron un artículo en la revista Nutrients titulado "Asociación entre la ingesta dietética de niacina y la enfermedad del hígado graso no alcohólico: NHANES 2003-2018".
El estudio mostró que la suplementación con vitamina B3 estaba asociada con un menor riesgo de enfermedad del hígado graso no alcohólico, y aquellos con la mayor ingesta de niacina (≥29,2 mg/día) tenían un riesgo 31 % menor de enfermedad del hígado graso no alcohólico en comparación con aquellos con la menor ingesta de niacina (≤16,3 mg/día).
En conjunto, los resultados sugieren que la suplementación con vitamina B3 se asocia con un menor riesgo de enfermedad del hígado graso no alcohólico y un menor riesgo de muerte por cualquier causa en pacientes con esta enfermedad. Se requieren más investigaciones para confirmar la dosis óptima de vitamina B3 para reducir el riesgo de muerte por cualquier causa en pacientes con EHGNA.